Expertos han diseccionado el inquietante mensaje que Koko, la gorila, envió a la humanidad en sus últimos años

Koko también era inteligente, por lo que es posible que supiera lo que estaba haciendo. Cuando era una gorila joven, fue entrenada meticulosamente en una forma particular de lenguaje de señas. Se dice que, al final, comprendió unos 2000 términos, un vocabulario impresionante. Y sus habilidades significaban que a menudo podía expresar las cosas que sentía... buenas o malas.

La habilidad de Koko para comunicarse le ganó el cariño de personas de todo el mundo. Así que, cuando murió a los 46 años en el verano de 2018, la noticia fue recibida con una ola de tristeza. Los medios de comunicación de todo el mundo informaron sobre su fallecimiento y los homenajes llovieron. La historia de la gorila que había aprendido a hacer señas realmente pareció resonar en muchas personas, incluidas algunas caras famosas que tal vez conozcas.

Sí, a lo largo de las décadas, Koko apareció en las portadas de revistas populares y se codeó con celebridades de primer nivel. Cuando expresaba sus pensamientos en lenguaje de señas, la gente escuchaba. Y cuando tuvo un mensaje para todos nosotros en el planeta, fue difícil no verse afectado por sus palabras.

Tres años antes de morir, Koko protagonizó un video que realmente conmovió a mucha gente. Tal vez sea porque contenía un mensaje que parecía estar dirigido directamente a cada uno de nosotros. La gorila estaba expresando sus pensamientos sobre un gran tema, y ​​eso hizo que mucha gente se parara en seco.

Pero claro, Koko había estado causando impresión desde sus primeros días. Llegó al mundo el 4 de julio de 1971, nacida en el Zoológico de San Francisco. Al principio, la llamaban Hanabi-ko, un término que significa "niña de los fuegos artificiales" en japonés. Y cuando la joven gorila cumplió un año, estaba recibiendo lecciones de lenguaje de señas de la Dra. Francine Patterson.

Después de años de lecciones, aparentemente Koko llegó a comprender más de 1.000 términos en lenguaje de señas. Y usó estas habilidades de comunicación para expresarse, lo que incluía pedir las cosas que quería. Por ejemplo, en el invierno de 1983, pidió un gato como regalo de Navidad. En respuesta, sus cuidadores le dieron una muñeca, pero ella no estaba contenta con eso.

Koko estaba decepcionada con el juguete, pero pronto se salió con la suya. Cuando llegó su cumpleaños, sus cuidadores le trajeron un montón de gatitos de verdad. Se le permitió elegir uno para cuidar, así que eligió una gata blanca y gris. La llamó All Ball y la cuidó mucho. Y según uno de los amigos humanos de Koko, su relación era adorable.

Ron Cohn era parte del equipo que supervisaba a Koko, y en 1985 le dijo a Los Angeles Times: “[All Ball y Koko] jugaban a perseguirse entre ellas, y [Koko] sostenía... y acariciaba a [All Ball]… La gata reaccionó a ella como lo haría con un humano, pero era bastante independiente y mordía a Koko o se soltaba cuando se cansaba de que la mimaran”.

Sin embargo, a pesar de que Koko se ocupaba de All Ball, no estaba por encima de culpar a la gata por su propio mal comportamiento. Un día, la súper inteligente gorila arrancó un fregadero de su lugar en la pared. Y en lugar de reconocer su fechoría, señaló hacia All Ball y dijo en su lenguaje de señas las palabras "Gato lo hizo". Fue solo uno de los momentos divertidos de Koko. No obstante, cuando le habló al mundo, lo hizo con absoluta seriedad.

Y, lamentablemente, el tiempo de Koko con su amiga felina no duró mucho. Solo medio año después de su llegada, All Ball fue atropellada y murió. La gorila aparentemente estaba angustiada cuando se enteró de la noticia, como recordó Cohn. “Empezó a lloriquear, un ulular distintivo que hacen los gorilas cuando están tristes. Todos empezamos a llorar juntos”, dijo.

La pérdida de All Ball evidentemente golpeó duro a Koko, pero no fue la última gata bajo el cuidado de la gorila. Cuidó de varios más a lo largo de los años. El amor de la gorila por los felinos fue incluso el tema de un libro de 1990 llamado Koko’s Kittens, en español, Los gatitos de Koko. Y ese ciertamente no fue su único roce con la fama.

Síp, Koko ya era una celebridad cuando se publicó ese libro. Había sido la estrella de portada para National Geographic allá por 1978 y estuvo una vez más en la portada de la revista en 1985. Esto le trajo la atención de las masas.

Y como Koko ahora era una estrella por derecho propio, naturalmente comenzó a salir con otros famosos. Supuestamente, la gorila era una gran admiradora de Mister Rogers y lo sintonizaba regularmente para verlo en la televisión. Un día, incluso llegó a conocer al hombre mismo.

Otro de los amigos famosos de Koko fue el difunto Robin Williams, a quien le presentaron en 2001. Durante esa reunión, la gorila y el comediante parecieron divertirse mucho. Se les vio haciéndose cosquillas. En un momento, Koko incluso agarró las gafas de Williams y se las puso ella misma.

Cuando Williams falleció en 2016, Koko tuvo que ser informada de la noticia. Más tarde aparecieron en línea fotos de la gorila luciendo muy triste, aparentemente tomadas después de enterarse de la muerte de su amigo. Muchas personas se sintieron conmovidas por su aparente capacidad para comprender y expresar una emoción tan compleja como el dolor. Tal vez ella sí sabía la seriedad de lo que estaba diciendo cuando le dio ese mensaje al mundo.

En el lado más ligero, se informa que Koko tenía la costumbre de referirse a sí misma como "reina". Ella gesticulaba con su pata, arrastrándola sobre su pecho en dirección diagonal. Esto imitaba una faja real, que en su versión del lenguaje de señas significaba "reina".

Según el entrenador de Koko, la gorila en realidad no había estado expuesta muy a menudo al signo de "reina". Hablando con The Atlantic en 2015, el Dr. Patterson reflexionó: “¡Era una señal que casi nunca usábamos! Koko entiende que ella es especial debido a toda la atención que ha recibido de profesores, cuidadores y de los medios de comunicación”.

A lo largo de sus 46 años, Koko realmente capturó los corazones de muchas personas. Y cuando murió en 2018, hubo un torrente de tristeza. Una declaración de La Fundación Gorila lo resumió todo, diciendo: “Koko tocó la vida de millones como embajadora de todos los gorilas y un ícono para la comunicación y la empatía entre especies. Era amada y la extrañaremos profundamente”.

A lo largo de su vida, Koko hizo que la gente pensara en la naturaleza y la relación de la humanidad con el planeta. Y quizás el ejemplo más conmovedor de esto llegó en 2015, cuando la gorila protagonizó un video grabado para la Cumbre del Clima de París, o COP 21. Fue entonces cuando la gran simia compartió su importante mensaje.

Se puede ver a Koko comunicándose en lenguaje de señas a lo largo del video. Y parece estar dirigiéndose a toda la humanidad sobre el foco de la conferencia climática que se está llevando a cabo. ¿La esencia de su mensaje? Ella implora a los seres humanos que cuidemos nuestro planeta.

Traducido de su versión del lenguaje de señas, el mensaje de Koko fue el siguiente: “Soy una gorila… Soy flores, animales. Soy naturaleza. Hombre Koko ama. Tierra Koko ama. Pero hombre estúpido… ¡Estúpido! Koko lo siente. Koko llora. ¡Tiempo se apura! ¡Arregla Tierra! ¡Ayuda Tierra! ¡De prisa! Protege Tierra… Naturaleza te ve. Gracias." Y aunque la elección de palabras de Koko comunicaba mucho, había algo más que teníamos que saber.

La Fundación Gorila emitió una declaración junto con el video, enfatizando que Koko realmente estaba hablando de que los humanos dañan la Tierra. "Koko fue clara sobre el mensaje principal: el hombre está dañando la Tierra y sus muchas especies animales y vegetales y necesita 'apurarse' y solucionar el problema", dijo la fundación. Pero no todos estaban convencidos de que el mensaje fuera enteramente de Koko.

Algunas personas pueden haber quedado completamente conmocionadas por el clip. Y ver a otro animal hacerse eco de las preocupaciones sobre cómo los humanos están tratando al planeta definitivamente es una experiencia aleccionadora. Pero la cuestión es que tal vez este clip no sea tan blanco y negro como parece. Algunas personas incluso han sospechado abiertamente del mensaje de Koko.

Por un lado, no podemos ver quién está fuera de la toma de la cámara. ¿Quizás un entrenador está persuadiendo a la gorila para que use el lenguaje de señas de cierta manera? El video también está claramente editado en gran medida, por lo que no podemos decir con certeza que Koko haya dado un mensaje coherente de una sola vez. Incluso La Fundación Gorila admitió que el clip no era todo lo que parecía.

En su comunicado de prensa, la organización dijo que el clip se había ensamblado a partir de varias tomas diferentes. Y, por supuesto, con una edición cuidadosa, es bastante fácil crear "mensajes" que nunca fueron realmente intencionados en primer lugar.

Pero en beneficio del argumento, digamos que la edición no cambió fundamentalmente el discurso de Koko y que no estaba siendo guiada por alguien fuera de cámara. Incluso entonces, todavía no podemos probar que la gorila en realidad estaba expresando su preocupación por el impacto de la humanidad en la Tierra. Sus signos podrían interpretarse de muchas maneras diferentes, incluida una versión cínica que algunos han sugerido...

¿Cuál sería la razón para falsificar el mensaje de Koko? Bueno, algunas personas han argumentado que los expertos podrían estar exagerando la capacidad de los gorilas para expresar emociones complejas. Historias como esa atraen mucha atención, lo que a su vez conduce a más fondos para la investigación. Pero aun así, varias personas que estudian a los primates no están del todo convencidas de que puedan comunicarse al nivel que afirma el equipo de Koko.

Una de esas escépticas es la antropóloga biológica Barbara King, cuya experiencia radica en el comportamiento y las emociones de los primates. Dada su experiencia, es alguien a quien escuchar cuando se trata de si Koko realmente puede o no procesar las cosas de la manera que La Fundación Gorila ha afirmado durante mucho tiempo. Y por si sirve de algo, ella no está convencida.

Los humanos a veces podemos proyectar nuestros propios comportamientos y peculiaridades en otras especies. Pero cuando hacemos esto, podemos malinterpretar las formas reales en que funcionan estos animales. Una gorila no tiene la misma mente que nosotros, y es poco probable que comprenda un tema tan complejo como el impacto que tienen los humanos en el mundo.

Incluso las habilidades de lenguaje de seña de Koko han sido cuestionadas. Cuando ella murió, los medios de comunicación publicaron historias pregonando su supuesto dominio del lenguaje de señas. Pero como señaló el Dr. Adam Schembri de la Universidad de Birmingham a la BBC, esto puede ser un poco engañoso. La forma de comunicarse por señas de Koko era una forma alterada del lenguaje de señas estadounidense (ASL), por lo que no es cierto decir simplemente que había "dominado el lenguaje de señas", como afirmaron algunos medios de comunicación.

Otro experto en lenguaje de señas es Gerardo Ortega, quien recurrió a las redes sociales para dar su granito de arena. Al publicar en Twitter, Ortega escribió: “A lo sumo, [Koko] ritualizó el uso de algunos signos sobre el aquí y el ahora y los usó solo después de que… [su] entrenador lo promoviera”. En otras palabras, su capacidad para el lenguaje no era tan sofisticada como podría haber parecido al principio.

El profesor Graham Turner de la Universidad Heriot-Watt también participó en el debate. Le dijo a BBC News: “Los esfuerzos serios para enseñar a los simios algunas señas comenzaron en la década de 1960 con investigadores que intentaban enseñar señas individuales derivadas de ASL. Y los simios aprendieron a usar algunos gestos con las manos de esta manera. Pero es una distorsión dar a entender que Koko o cualquier simio ha aprendido alguna vez a usar un lenguaje de señas natural como un ser humano”.

¿Por qué es eso? El profesor Turner continuó: “Estos lenguajes usan la cara, el cuerpo y las manos de manera integrada, explotando su medio espacial multidimensional a través de la superposición de elementos visuales simultáneos y extremadamente precisos. Entonces, la comunicación en ASL o cualquier otro lenguaje de señas implica adquirir el dominio de un sistema mucho más complejo de expresión lingüística”.

En términos sencillos, los simios simplemente no tienen mentes capaces de involucrarse en sistemas de lenguaje tan complejos como los que usan los humanos. Al menos, no hay evidencia definitiva que demuestre que pueden hacerlo. Tan inteligente como pudo haber sido, entonces, tal vez Koko nunca tuvo realmente la comprensión del lenguaje que parecía dominar.

Según el profesor Turner, incluso los simios entrenados en lenguaje de señas no parecen capaces de formar oraciones completas. Pueden parecer capaces de hacerlo de vez en cuando, pero el académico argumenta que esos casos sólo tienden a ocurrir cuando los entrenadores los alientan. Luego, la gente interpreta estos signos incitados como secuencias completas de pensamiento del simio.

Por tanto, tal vez Koko nunca entendió realmente lo que estaba diciendo en su video para la COP 21. Pero incluso si eso es cierto, ¿es algo tan malo? El punto del clip seguía siendo bastante noble, entonces, ¿cuál es el problema? Bueno, algunas personas piensan que degrada el mensaje serio en el fondo.

Por otro lado, mucha gente habrá visto el vídeo de Koko. Y tal vez resonó lo suficiente como para hacerles pensar mucho sobre cómo las personas están afectando al planeta. Al final, todo se reduce a las preferencias personales. Algunas personas pensarán que el video fue un ejercicio que valió la pena. Otros no estarán de acuerdo, viéndolo como un truco publicitario que trivializa un tema importante.

Pero pase lo que pase, Koko realmente fue amada por muchas personas en todo el mundo. E incluso si sus habilidades en el lenguaje de señas no eran todo lo que se proclamaba, todavía fue un animal extraordinario. Sin duda, hizo que mucha gente pensara en la relación de la humanidad con nuestras criaturas vivientes.