Robert Wadlow, el hombre más alto de la historia, tuvo una vida realmente corta
Robert Wadlow nació en febrero de 1918, en Alton, Illinois. Su madre Addie Wadlow tuvo un bebé que parecía estar sano, pues llegó a este mundo con la altura, el peso promedio y sin ningún defecto discernible. Por esta razón, los Wadlow nunca se imaginaron que su hijo pasaría a la historia. Robert fue el hombre más alto, con una altura de 8 pies y 11 pulgadas.
Probablemente ningún ser humano será más alto
Su transformación impresionó a todos. Por un lado, en aquel momento, sus padres no tenían motivos para imaginar que el pequeño iba a ser así y a tener una vida tan desdichada y corta. Y, por otro lado, su altura fue tan desproporcionada, que los científicos coinciden en que es casi imposible que otro ser humano supere esa altura.
Pero, ¿quién fue el hombre más alto del mundo y cómo una terrible tragedia truncó su vida? Lo sabrás aquí, pues ahondaremos su trayectoria desde que nació, su increíble crecimiento y temprana desaparición.
Robert nació en Alton
El 22 de febrero de 1918 nació Robert Pershing Wadlow en la casa de su familia, ubicada en Alton, Illinois. Sin duda, esta ciudad es conocida porque está muy cerca del río Mississippi y a unas 18 millas al norte de St. Louis, Missouri. No obstante, era aún más recordada por el último debate que protagonizaron Abraham Lincoln y Stephen Douglas en 1958, años antes de la Guerra Civil.
Ahora bien, después del nacimiento de Wadlow, esos hechos históricos quedaron opacados. Hoy en día, cuando las personas piensan en Alton, lo primero que se les viene a la mente es nuestro personaje. Incluso, desde los 80, erigieron una estatua de bronce, de tamaño natural, para conmemorar a su hijo más famoso, el “Alton Giant”. Está en el College Avenue de la ciudad.
Fue el primero de cinco hermanos
¿Y sus padres? Fueron Harold Franklin Wadlow y Addie May, de soltera Johnston. Además fue el mayor de cinco hermanos. Le siguieron Eugene y Harold Jr. y las hermanas Helen y Betty. Su segundo nombre se lo debe al general John J. Pershing, quien fue comandante de las Fuerzas Expedicionarias Estadounidenses en Europa durante la Primera Guerra Mundial.
Al principio, nadie imaginaba que iba a tener tantas coincidencias con este último hombre. “Black Jack”, como se conocía a Pershing, fue una figura destacada durante el conflicto, ya que garantizó la victoria de los aliados. Y, por su parte, su tocayo, también resultó ser, literalmente, todo un gigante de la historia.
Nacimiento sin complicaciones
El día de su nacimiento todo transcurrió con normalidad. Su peso fue de ocho libras y seis onzas, mientras que su tamaño era estándar. En él no se notaron características extraordinarias. Esto significa que lo ubicaban en el grupo promedio de recién nacidos.
A primera vista todo era tan usual, que los médicos tratantes del embarazo no tenían señales para predecir lo que pasaría. ¿Proyectar el descomunal crecimiento que pronto experimentó el cuerpo de Wadlow? ¡Imposible!
¿Qué pasó en los primeros 6 meses de vida?
Sin embargo, el cambio comenzó en sus primeros meses. El crecimiento de Baby Wadlow fue a una velocidad alarmante. Por ejemplo, en agosto de 1918, cuando apenas tenía seis meses, pesaba 30 libras y medía 2 pies y 10 ½ pulgadas.
Analizando estas cifras, es evidente que en muy poco tiempo alcanzó la altura promedio de un niño de dos años. ¿Y su peso? Exactamente era el mismo de 20 docenas de huevos o cuatro galones de agua, ¿qué tal?
Tenía un desorden de la glándula pituitaria
Pero, ¿cuáles fueron las razones de ese crecimiento tan rápido? Años más tarde el hijo de Harold y Addie fue sometido a una serie de evaluaciones y pruebas médicas para dar con una explicación acertada. ¿El resultado? Nació con un trastorno que afectaba su glándula pituitaria.
¡Ahora todo tenía sentido! Y es que esta es una glándula endocrina que se ubica en la base del cerebro y se encarga del proceso de crecimiento. ¿Cómo? Secreta la HGH, conocida como la hormona del crecimiento humano.
Demasiada hormona del crecimiento
Bueno, el diagnóstico indicaba que sufría de hipertrofia. Es decir, tenía un defecto que la hacía secretar mucha más HGH de la necesaria, afectando el desarrollo humano normal. Concretamente a este problema se le llama gigantismo, lo que significaba que Wadlow llegaría a ser un gigante. ¡No se equivocaron! Es el hombre más alto que hemos conocido.
Como ves, esta glándula juega un papel esencial en el desarrollo de las personas. Imagina que la pituitaria de Wadlow no hubiese secretado mucha HGH durante su fase de crecimiento. Evidentemente, la historia sería diferente, porque probablemente fuese recordado como un enano.
Wadlow y su crecimiento prolongado
¡Stop! Aclaremos algo. En realidad, Wadlow no tuvo una fase de crecimiento. Por lo general, los niños dejan de crecer a los 16 años. En este caso fue diferente, ya que esta etapa nunca terminó. Él siguió creciendo hasta el último día de su vida.
Un ejemplo más preciso es que empezó a caminar alrededor de los 11 meses. Y en ese momento, cuando se levantó para dar sus primeros pasos, medía 3 pies y 3 ½ pulgadas y pesaba 40 libras. Dos meses después, cuando cumplió 1 año, tenía las características de un niño promedio de cinco años. Sí, medía 3 pies y 6 pulgadas y pesaba 45 libras
La altura de un niño de 4 años
Este patrón de crecimiento continuó. Cuando Wadlow tenía sólo 18 meses, el 22 de agosto de 1919, era tan grande como un niño promedio de 8 años. Es decir, que tenía una altura de 4 pies y 3 ¼ pulgadas. Además, pesaba 62 libras.
Durante los años siguientes su crecimiento fue considerable. Se parecía a un niño de diez años, cuando solo tenía dos años. A los tres años parecía que tenía 12 y a los cuatro, era como un adolescente de 14.
Robert comenzó el jardín de infantes
En 1923, cuando tenía cinco años, comenzó una de las etapas más importantes: el jardín de infantes. En ese entonces, por supuesto que resaltó sobre los demás. ¿Se debía a su destreza académica? Más bien, a su enorme tamaño.
En su primer día de escuela, Wadlow pesaba 105 libras y medía alrededor de 5 pies y 4 pulgadas. Parecía que tenía 15 años y el traje que llevaba puesto, seguramente, le quedaría muy bien a un chico de 17.
Tuvo una infancia normal
A pesar de todo esto, su infancia no se vio afectada. Jennifer Phillips, lo confirmó en su libro Robert Wadlow: The Unique Life of the Boy Who Became the World's Tallest Man . Dijo al sitio web, How Stuff Works, que tanto su familia como la comunidad se encargaron de darle un trato normal.
Sí, quienes no pertenecían a su círculo íntimo pronto reconocieron su singularidad. Sin embargo, junto a su familia lo protegieron, incluso de las personas que no vivían en Alton. Phillips dijo que el escrutinio sobre él comenzó cuando tenía 9 años; incluso, que los medios publicaban historias sensacionalistas.
Superó la estatura de sus familiares
La edad de ochos años fue muy particular para Wadlow, ya que rompió muchos hitos. Primero, superó la estatura de su padre. Mientras el hombre medía 5 pies y 11 pulgadas, el niño alcanzaba los 6 pies y un peso de 169 libras. Segundo, en la escuela tuvieron que construirle un escritorio especial, ya que era más alto que el estadounidense promedio.
Ahí no terminaban sus marcas. En 1926 alcanzó la altura de los hombres adultos de los Países Bajos, quienes eran considerados como los más altos de la Tierra. Desde entonces, no pasó mucho tiempo para superar a la mayoría de los adultos.
Actividades y vida social
Más allá de esto, Wadlow trató de ser como un niño cualquiera en muchos sentidos. Por ejemplo, se sumó a diferentes grupos sociales, dentro y fuera de la escuela. La Asociación Cristiana de Hombres Jóvenes, la Iglesia Metodista Main Street local y los Boy Scouts of America eran algunos. De igual modo, le gustaba coleccionar sellos, cajas de cerillas y piedras.
Phillips, quien investigó la vida del joven gigante, aseveró que a él le gustaban todas las actividades que disfrutaban los niños de su edad. Las obras de teatro y los Scout estaban en la lista, por lo que “parece haber sido un niño normal en este sentido”.
Rechazó la posibilidad de hacerse cirugías
Así fue hasta 1930, cuando con 12 años y 7 pies de altura, sus padres descubrieron qué sucedía. Como dijimos anteriormente, después de realizarle exámenes en el Hospital Barnes en St. Louis, le diagnosticaron hipertrofia de la glándula pituitaria. De ahí, su rápido y altamente anormal crecimiento, que solo se podía detener con algún tipo de intervención médica.
No obstante, tanto Wadlow como sus padres determinaron que una cirugía representaba demasiados riesgos, dijo Phillips al sitio web How Stuff Works. Sin dudas, era una decisión entendible, porque este tipo de operaciones no era tan común como en la actualidad. Por lo tanto, se centraron en “sacar lo mejor de la situación", aseveró la autora.
El boy scout más alto de todos los tiempos
En ese año, la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington se encargó de registrar de forma oficial, la altura y el peso de Wadlow. Evidentemente, este fenómeno médico que estaba batiendo récords de crecimiento humano, tenía que ser observado por una autoridad.
Por esto, fueron testigos de otra hazaña. Al año siguiente, con 13 años, el joven se convirtió en el boy scout más alto del mundo. ¿Cuánto medía? 7 pies y 4 pulgadas. Así que estaba justificado que su uniforme de explorador y sus zapatos los hayan hecho especialmente para él.
Se graduó en la escuela secundaria Alton
En la escuela secundaria las cosas no cambiaron. Se graduó en enero de 1936 en Alton High School. ¿Cifras de ese momento? Con 17 años alcanzaba los 8 pies y 3 pulgadas de altura, mientras que la balanza marcaba 390 libras. Después de todo esto, nos queda una duda, ¿cómo estaban sus padres? Posiblemente, con algunos dolores de cabezas logísticos y financieros.
Por un lado, tuvieron que adaptar la casa a la altura del chico. Por otro lado, proveer ropa especial y, por ende, costosa. Por ejemplo, tenían que comprar hasta tres veces más tela para hacer sus conjuntos. Y en cuanto a sus zapatos gigantescos, gastaban alrededor de 100 dólares el par, porque eran talla 37. Esos son unos 2.000 dólares actuales ajustados a la inflación.
El hombre más alto vivo contra Wadlow
¿Siguió creciendo? Dijimos que esto no dejaría de suceder. A los 18 años, Wadlow medía 8 pies y 4 pulgadas. ¡Detengámonos aquí! Debemos señalar que hasta enero de 2024, el Libro Guinness de los récords registraba al granjero turco Sultan Kösen como el hombre vivo más alto. Fue un récord concedido en 2009 y que ha mantenido.
¿Nació con gigantismo pituitario? Sí, no obstante, en 2010 detuvo cualquier posibilidad de crecimiento posterior con una operación. Por esto, su altura actual es de poco menos de 8 pies y 3 pulgadas. Entonces, ¿no supera las medidas de Wadlow cuando solo tenía 18 años? Así es.
Cariñoso hermano mayor
¡No olvidemos a sus hermanos! ¿Cómo era el trato con ellos? Wadlow asumió su papel de hermano mayor muy responsablemente. No solo los adoraba, sino que los consideraba como sus compañeros más importantes. Algunos informan que llegaron a montar un puesto de limonada con el que recaudaron más de 100 dólares en un día. ¡Una proeza para ese tiempo!
¿Te imaginas cuál fue la clave de este éxito? Los chicos sentaron a Robert en el stand con una misión. Si bien, en su mayoría, el público asistió para ver al “Alton Giant” en persona, él tenía permiso de levantarse solo si compraban una limonada. ¡A eso le llamamos astucia!
Estancia corta en Shurtleff College
Wadlow siguió con sus estudios en una universidad local. Después de la secundaria, en febrero de 1936 se matriculó en el Shurtleff College. Su objetivo era convertirse en abogado, no lo logró. Pronto, después de un semestre, abandonó el proceso, dijo Phillips a How Stuff Works.
¿Cuáles fueron sus razones? Fue superado por los desafíos logísticos que implicaba estudiar. Phillips señaló que su tamaño interfería con sus intentos de navegar por las aulas y campus educativo. Por ejemplo, sus enormes manos le impedían sostener los lápices o bolígrafos para tomar notas durante las conferencias.
Hora de tomar un descanso
Phillips explicó a How Stuff Works que el tamaño afectó la comodidad diaria del chico. No sabía cómo relacionarse con el mundo físico, el cual, evidentemente, no estaba hecho para él. Entonces, ¿qué iba a ser Wadlow consigo mismo si todo estaba resultando tan complicado?
Más tarde en 1936, el circo Ringling Brothers le hizo una propuesta. Lo invitó a su gira con un espectáculo itinerante. Por lo visto, Wadlow estaba a punto de convertirse en una estrella mundial.
Definiendo las condiciones
¿Al final, se unió? Deliberó con su familia sobre la oportunidad que estaba recibiendo y su respuesta fue afirmativa. ¿Condiciones? Sí. Para empezar, exigió que el circo se hiciera cargo de una suite de hotel para él y su padre y de todos sus gastos.
Furthermore, Wadlow refused to dress in any form of circus attire — instead donning one of his conservative suits — nor would he appear in the infamous sideshow. Nevertheless, the Ringling Brothers knew they had someone special in their roster now, who would likely draw a big crowd.
Viajando con el circo Ringling Brothers
¡No se equivocaron! Wadlow se convirtió en una gran atracción. El circo Ringling Brothers recibió a miles de personas que solo querían ver a este ser humano único. Claro, no hay que dejar de lado que esto también se lo debían a las numerosas historias que la prensa publicó sobre él, otorgándole fama.
Por obvias razones, Wadlow fue un negocio importante. Pronto ocupó el primer lugar en el circo y viajó por todo el país, llegando a lugares legendarios. ¿Cuáles? Dos veces al día, se paró en el ring central en el Boston Garden y Madison Square Garden ante la adulación de la multitud.
Mejorar los ingresos
La verdad es que, en un principio, la familia de Wadlow se opuso a esta invitación. No querían que lo consideraran como un fenómeno. De hecho, sabían que esto era inevitable. Sin embargo, aceptaron la oferta porque todos necesitaban conseguir dinero.
Recuerda que el joven tenía muchos gastos. Entre ellos, las telas para la ropa y las camas, sillas y objetos similares de tamaño especial. Así que, desde el punto de vista financiero, esta era una buena forma de sacarle provecho a su tamaño único y a la intriga que lo rodeaba.
Giras con el circo
Ahora bien, Wadlow hizo algunas giras con el circo Ringling Brothers. El “Gentle Giant” de Alton recibió una propuesta de una empresa que era especial para él, Peters Shoe Company de St. Louis. Años antes del circo, ellos se dedicaron a hacer sus enormes zapatos. Por esto, lo invitaron a viajar por todo el país.
El trato era beneficioso para ambos. Wadlow promocionaba a la empresa y a cambio recibía sus zapatos que, por cierto, eran cada vez más grandes. ¿Quieres la talla exacta? Llegó a calzar hasta la 37AA. Por tal motivo, no solo era el hombre más alto del mundo, sino el que tenía los pies más grandes. Así que el negocio redujo los gastos de él y su familia.
Viajando a lo largo y ancho del país
Los beneficios fueron muchos. Por esta razón, los patrocinios y las apariciones públicas eran, claramente, el camino que debía recorrer Wadlow. ¿Los resultados? Visitó 41 estados y aproximadamente 800 pueblos y ciudades de Estados Unidos. ¡Esto no fue todo! Se aventuró a llegar hasta Canadá y México.
En total, el Alton Giant acumuló 300.000 millas en el transcurso de esas salidas públicas. No obstante, nunca se olvidó de sus raíces. Una muestra es el negocio que creó en su ciudad natal: la Snyder's Family Clothing Store.
Problemas de viaje
Regresemos a los viajes, pues indudablemente aparecieron muchos problemas en cada cruzada. Uno de ellos fue el auto. Sí, Wadlow no estaba cómodo, ¿Solución? Su papá tuvo que quitar el asiento del copiloto. La idea era que su hijo ocupara la parte trasera sin inconvenientes y de que tuviera la posibilidad de estirar sus largas piernas.
Asimismo, los espacios públicos eran otro desafío, pues no estaban equipados ni estructurados para un chico de estas dimensiones. Del mismo modo, los artículos domésticos entran esta lista, ya que eran tan pequeños que se le dificultaba sostenerlos y usarlos.
Necesitaba aparatos ortopédicos para las piernas
¡Aquí no acaban los obstáculos! Por un lado, se le hacía difícil mantenerse erguido dentro de numerosos edificios; y por otro, todo desembocó problemas para caminar correctamente. Por esto, requirió de aparatos ortopédicos para las piernas y de un bastón largo. Solo así fue posible que caminara y se mantuviera de pie.
Sin duda, esos equipos fueron su salvación, aunque no por mucho tiempo. Esto se debe a que, resultaron ser un problema más. De ahí, que a medida que pasaban los días, contribuyeron a su trágica y prematura muerte.
Cálido, cordial y digno
Aún no toca hablar de su desenlace. Mejor recordemos su personalidad. Quienes lo conocieron afirman que, a pesar de toda la atención que recibía, fue un hombre amable y considerado. Lo recuerdan como una persona cálida, afable, educada y apacible.
De hecho, muchos se referían a él como "el gigante gentil". Entre ellos, estaban los padres del escritor John J. Dunphy, cuya madre describió a Wadlow como un hombre "digno y siempre un caballero".
Defenderse a sí mismo
Sin embargo, en 1939 demostró que sí se sabía defender. Ese año demandó por difamación a un médico de Missouri llamado Charles Humberd. Resulta que el hombre escribió un artículo en el Journal of the American Medical Association sobre su supuesto carácter temperamental y sus capacidades mentales.
La información disgustó al gigante y a su familia, lo que resultó en dicho litigio. ¿Cuál fue el veredicto? A pesar de las declaraciones de sus testigos, lamentablemente, perdió el juicio. Algo similar pasó con la demanda que presentó contra el TIME, en 1940, por un artículo desagradable que publicaron sobre él. ¿El resultado? El tribunal desestimó el caso.
Alcanzando su altura máxima
Ese mismo año alcanzó sus cifras máximas. Con 22 años, medía 8 pies y 11,09 pulgadas y pesaba 439 libras. Según el Libro Guinness de los récords, en ese momento era cinco centímetros y un poco más alto que el segundo hombre más alto de la historia. Es decir, que nadie más registraba esas medidas y, probablemente, nadie más lo hará.
Pero, ¿quién era ese otro hombre que al igual destacaba por su altura? Se trataba de John William Rogan. Fue un afroamericano conocido como "Bud", quien llegó a medir 8 pies y 9 pulgadas. Sin embargo, evaluaron su altura estando sentado, porque no tenía la capacidad de ponerse de pie. Murió en 1905.
Por qué probablemente seguirá siendo el más alto
¿De verdad nunca existirá alguien tan alto como Wadlow? Existen dos razones que lo explican. La primera es que el trastorno hormonal que heredó Wadlow es extremadamente raro. Las estadísticas indican que se da en una entre 50 y 70 millones de personas. La segunda es que, hoy en día, el gigantismo o acromegalia es fácilmente tratable.
¿Cómo? El tratamiento suele incluir una combinación de cirugía, medicamentos y radioterapia. De esta manera, los médicos y cirujanos especialistas detienen ese crecimiento rápido que acorta seriamente la vida de los afectados. De ahí, que la mayoría de ellos acepte el procedimiento.
Ingesta colosal de calorías
Otro motivo que los impulsa a aceptar el procedimiento médico es que el trastorno llega con atributos, necesidades y sucesos indeseables. Incluso, uno de ellos está relacionado con la fuerte caída que sufrió Wadlow. ¿Cómo sucedió? De esto, hablaremos más adelante.
Ahora, hagamos énfasis en otro punto: la alimentación. Para sobrevivir, el joven necesitaba mucha comida y bebida. Por supuesto, un cuerpo gigantesco requiere una gran cantidad de combustible. Específicamente, necesitaba consumir 8.000 calorías al día, mientras que un hombre promedio solo requiere de 2.500. Como ves, esas 5.500 calorías más ilustran la situación.
Problemas cardiovasculares
Otro aspecto que debemos mencionar son las enfermedades cardiovasculares y sus consecuencias. Si lo piensas más, el corazón de un gigante humano tiene que bombear con más fuerza de lo usual. Evidentemente, debe ser más difícil mover la sangre y el oxígeno por un cuerpo tan enorme. De ahí, que sea considerado como un trabajo que solo se puede realizar por un periodo determinado.
Aunado a esto, la inmensidad del cuerpo también afecta otros órganos. Phillips señaló a How Stuff Works que la salud de Wadlow estaba severamente afectada hacia el final de su vida. El estrés que le causaba todo este panorama lo desequilibró, mientras que sus “sistemas luchaban por soportar su tamaño".
Dificultad para sentir sus pies
Sin embargo, la causa de su fallecimiento no está relacionada con un ataque cardíaco o una insuficiencia cardíaca. Lo que desencadenó su trágico final fue una ampolla en su tobillo. Sí, algo tan insignificante como eso causó la catástrofe.
¿Cómo? Su tamaño y la dificultad que tenía su corazón para bombear sangre y oxígeno a todo su cuerpo, impedían que sintiera algo tan pequeño en la parte inferior de sus piernas, pies o manos.
Historia de lesiones en los pies
De hecho, el médico de Missouri, al que una vez demandó, notó esta falta de sensación en sus pies durante su investigación de 1936. El Dr. Charles Humberd dejó plasmado en papel que el gigante no era capaz de darse cuenta de una arruga en su calcetín o de un cuerpo extraño en su zapato. Indicó que la alerta llegaba cuando la ampolla o úlcera ya estaba formada.
En su corta vida, Wadlow sufrió muchas lesiones en sus extremidades inferiores que requirieron de tratamiento médico. A los 14 años se rompió dos huesos del pie, nunca sanaron por completo. A los 17, se le infectó el pie, por lo que estuvo ocho semanas hospitalizado.
Tuvo dolores de tobillo en el desfile del Día de la Independencia
Obviamente, las señales de advertencia siempre estuvieron presentes hasta que, finalmente, desencadenaron lo peor. El 4 julio de 1940 se realizó el desfile del Día de la Independencia en el Festival Forestal Nacional de Manistee en Michigan. ¿Y Wadlow? Viajó hasta allí para hacer una de sus apariciones públicas.
Ese día llevaba algo más que su confiable bastón. Sin que él lo supiera, tenía un aparato ortopédico que no le quedaba bien en la pierna. ¿Consecuencias? Por el roce constante con su tobillo, se formó una llaga que, en poco tiempo, se infectó.
Cirugía de emergencia y muerte
A raíz de esto, empezó una fuerte fiebre que alcanzó los 101° F cuando apenas regresaba a su hotel. Si bien, su padre quiso llevarlo al hospital, él se negó. En cambio, recibió la atención de un médico. ¿Fue suficiente? No. Durante los siguientes 10 días, su estado empeoró. Esto motivó la visita de su madre y su hermano menor Harold Jr.
Los médicos estaban desesperados. No sabían qué hacer hasta que, finalmente, procedieron con una cirugía de emergencia y una transfusión de sangre. Fue en vano. Wadlow fue víctima de una infección séptica que su sistema inmunológico no pudo combatir. Murió el 15 de julio de 1940 mientras dormía.
Últimas palabras de Robert
Sus últimas palabras fueron devastadoras, ya que expresaban la decepción que estaba sintiendo. ¿El motivo? Por su estado de salud, se estaba perdiendo la celebración de las bodas de oro de sus abuelos. Según los informes, dijo: "El médico dice que no volveré a casa para las celebraciones".
Esto solo demuestra que Robert Pershing Wadlow fue hombre de familia y comprometido hasta sus últimos momentos. Pronto la noticia sobre su deceso se extendió por todo el país y, como era de esperarse, en Alton, Illinois, su ciudad natal, hubo un gran duelo por su hijo más famoso.
Funeral y entierro
Finalmente, el funeral se realizó el 19 de julio de 1940 y contó con la participación de cerca de 1.000 personas, quienes se reunieron fuera de la funeraria. El servicio lo dirigió el pastor de la iglesia metodista a la que Wadlow asistía. ¿Y el cuerpo? Estaba en un ataúd de acero de 10 pies y 9 pulgadas y más de 1.000 libras. Para transportarlo necesitaron 16 hombres.
Exactamente, su cadáver estuvo en la funeraria Streeper durante dos días. Durante ese periodo, los habitantes del Alton y otros lugares tuvieron la oportunidad de ver en persona y, por última vez, al joven gigante. Así se despidieron de quien será recordado no solo por su tamaño, sino por su corazón de oro.